No me gusta para nada la cebolla, por varias razones (no me gusta la consistencia cuando está cruda, no me gusta el olor ni cómo deja el aliento cuando alguien la come, etc.). Sin embargo, me hablaron de este festival llamado calçotada, me olvidé por un momento de mis sentimientos para con la cebolla.
La calçotada es un festival donde se come un tipo de cebollas llamado calçot (se pronuncia «calsot»). Esta cebolla a mí me recuerda un poco al puerro en su apariencia. En este festival gastronómico, llamado calçotada (se pronuncia «calsotada»), la cebolla se cuece a la brasa o a la barbacoa y se come una deliciosa salsa llamada romesco. Normalmente las calçotadas se hacen los fines de semana de marzo.
Mi casera me invitó a una calçotada que harían unos amigos de ella en la ciudad de Tarragona, por lo que el domingo 9 fuimos para allá. Tarragona es una ciudad que queda a unos 90 minutos de Barcelona. La calçotada tuvo lugar en un mas, propiedad de uno de los amigos de mi casera.
Y por último, así le queda la mano a uno después de haberse comido varios calçots, jejejeje.
Fuentes de fotos que no son mías:
(1) Calçots crudos: Taste of Israel
(2) Calçots a la brasa: Nihon mon amour